10 febrero 2011

Tanta pena...

Estoy a los pies de algo que parece una gran iglesia, una catedral. En una de las murallas exteriores hay una fotografía... es mi bisabuela, mi Yayita (quien murió hace varios años), y de la cual recién me entero que falleció. Tengo una pena gigantesca, enorme. Siento tanta angustia que lloro sin parar. Hablo con mi mamá y me cuenta que mi Yaya murió hace 5 días, pero nadie me avisó. Tenga tanta pena porque no estuve con ella, no me despedí y le fallé... una vez más. Me dice que murió en la única mañana que estuvo sola por algunas horas, que la encontraron acostada justo a su madre, quien falleció primero y ella se recostó entre sus brazos, boca abajo, y se durmió para siempre. Siento tanta tristeza que sigo llorando sin consuelo. De repente estoy en la pieza donde antes dormía con mi hermana y mi mamá. Mi hermana está durmiendo, pero yo necesito estar cerca de mi madre y le pido que me deje un espacio para acostarme. Abrazo a mi mamá y le digo que cuando muera me gustaría que fuera como mi Yaya, que quiero morir cuando ella también se vaya y que estemos para siempre abrazadas. Mi madre me besa la frente y me pasa un regalo: son flores que me envía Augusto. Las miro y digo: "me regaló las flores que a él le gustaron, yo le pedí rosas".

Reactivando este blog

¡Hola! Han pasado varios años ya... casi 4 para ser un poco más exacta. Dejé de postear porque mis sueños se estaban volviendo un poco complicados, develando que no estaba llevando la vida que quería y bueno... me autocensuré. Fue un proceso complicado, de maduración, de enfocarme en lo que quería y ahora, que estoy resuelta, vuelvo para dejar registro de mi vida onírica. Mi primer objetivo es no olvidar y luego, compartir con ustedes algo tan profundo como mis sueños. ¡Espero que este blog les interese y desde ya los invito a comentar!

08 abril 2007

Esposa de un monje budista

Hay gran expectación porque dicen que Claudio Spiniak está parapetado en un motel. Le cuento esta noticia a mi mamá, quien administra uno de estos locales, y de inmediato se da cuenta de que se trata de su lugar de trabajo. Ella se decide a ir, pero a mi me da mucho miedo, ya que el tipo seguramente está armado.

Pasan algunas horas y mi mamá llega ilesa. Efectivamente Spiniak está ahí y es custodiado por un grupo que sigue sus prácticas, las mismas que lo llevaron a la cárcel. La situación es tensa, pero no peligrosa si es que "se le rinde culto" a esta persona. Finjo ser uno de ellos e inicio procesión hasta el motel.

Una vez allá todo cambia. Tengo temor. A la entrada hay dos sujetos armados que no permiten la entrada a un grupo de hombres. Soy la única mujer, pero a diferencia de los demás ingresé sin dificultades.

Dentro del motel está oscuro y predominan las tonalidades violaceas. De pronto veo a una mujer de cabellos largos y rubios paseándose, como buscando algo, y vestida con largas telas rosas y moradas. Ella me elije.

Me llevan hasta un salón donde dice que me casarán. Me recuestan sobre una tabla y toman un alicate. Les suplico que no me hagan daño, que le tengo pánico al dolor. Entonces un sujeto se me acerca y me dice que el monje (cuarto descendiente de Buda) no me quiere lastimar y que me hipnotizará. En eso llega un tipo a quien no le veo la cara, me levanta y se pone tras de mi. Siento un beso mojado en mi cuello y dedos que lo toman. Me voy a trance.

El monje me pregunta si estoy en otra esfera, si abandoné el mundo real... yo le contesto que sí, aunque en realidad sigo conciente, pero un poco mareada. Él desaparece.

Estando ya casada, vuelve la mujer rubia y me pregunta cómo estoy. Le pregunto por mi "esposo" y me dice que no está. Me embargada una enorme sensación de tristeza y comienzo a llorar a gritos... no tengo consuelo... lo único que sé es que lo extraño demasiado.

Salgo a buscarlo, pero no veo a nadie conocido... lloro mucho, hasta que la mujer se compadece de mi y me dice donde está: rezando sobre una colina. Allá voy y me convierto en una estatua.


(PD: Las incongruencias son parte del sueño).

02 abril 2007

Esto se ha vuelto 1/2 traumático

Hace algún tiempo que mis sueños se han tornado más violentos. Creo que debe ser culpa de mi trabajo que me tiene mirando demasiadas turbiedades y del ambiente poco grato que se vive desde que cambiaron de jefatura. Todo eso, sumado a una psiquis extraña como la mía, me ha tenido un poco complicada y, seguramente, por eso me cuesta más recordar los sueños.

Ya no sueño con Ricky Martin ni Luis Miguel, ya no vuelo, ya no me encuentro con Dios... ahora todo es complicación. Por eso mismo, como ya no sé a quién/qué más recurrir, posteo esto por si sirve de catarsis y recupero aquello grato: soñar lo que en la vida real no puedo tener.

18 febrero 2007

Me caso y no sé con quien

Es 27 y de repente me acordé que hoy me caso. Me invade una frustración tremenda porque es algo que, ciertamente, no quiero para mi vida. Familia sí, pero sin contratos ni molestosos niños que "alegren" el hogar. Hoy me caso y, al parecer, no hay nada qué hacer.

Mi madre ya está ordenando todo. Mi vestido está listo y creo (porque no lo veo) que es hermoso. En una de esas se me ocurre preguntar con quién me voy a casar, pero no se me ocurre una respuesta... según el resto tengo dos opciones: una que quiero y otra que no. Pese a eso, no me quiero casar.

El tiempo pasa y debo vestirme. Mi hermana dice que me veo linda, pero yo no estoy feliz. Ni siquiera sé a quién, cuándo ni en qué condiciones acepté ese compromiso. Lo único que tengo claro es que me tengo que casar y no quiero.