20 junio 2005

Mi amiga Anita tenía a su segunda hija. Ricardo, su pololo, estaba muy ansioso por el nacimiento de este nuevo retoño que llevaría por nombre "Glocia". El bebé al fin nació. Era peludísima, pero muy simpática. Se reía cuando yo le hacía un gesto de "todo bien" levantando el dedo pulgar.