12 octubre 2005

El tornado, el pillán y el matón

Resultó que todos eran el mismo. Él y no la misma.
Una extraña ave llamada Pillán, cuyas plumas eran reemplazadas por largos pelos blancos y que al sacudir su cabellera se vuelven azules y naranjos, me sigue. Es un pájaro extraño y agresivo. Un verdadero Pillán.

Me arranco porque me da miedo, me muerde fuerte uno de los dedos y le pido a una persona que está cerca de mí que lo llame, para poder arrancar. Por más que intento correr, el Pillán se da cuenta y me sigue. Me persigue.

No saco nada, no puedo huir de él. Tengo que aprender a convivir. Una vez aceptado, decido instruir al pájaro hasta que aprende a leer. Entonces me deja tranquila.

Pero las cosas no terminan así de fácil. Un tornado pequeño sigue los pasos que quedan como huellas sobre la arena blanca. Sin embargo, es fácil alejarse de él: basta con caminar por unos montículos, no por el camino concreto. De esa manera, el tornado se pierde.

Miro hacia atrás y todo se tranquilizó. Ya no hay pillán ni tornado. Ahora es un chico matón que me busca, pero no me reconoce. No sé quién es, ni porqué me busca con tanta rabia. Sólo sé que viste con una polera verde con dibujo y jeans azul oscuro; es robusto, bajo y feo.

Entre tanta inquietud, Felipe y su polola pasean por la playa muy enamorados.

10 octubre 2005

Olvidé mi memoria

No sé si entro temprano o tarde a trabajar... no sé... Pero ya es tarde.
Me desespero. Lo peor que me podría ocurrir, está sucediendo: se me olvidan las cosas.
Son las 16:00 horas y hace poco recordé que hoy entraba en el turno de las 08:00. Pero ninguno de mis compañeros de trabajo me llamó para despertarme. Tal vez entro en la tarde.
¡¡¡No!!!, entraba en el primer turno, pero lo olvidé. Necesito llegar lo más pronto posible al trabajo. Tomo el metro, pero como está recién construido, la entrada no es clara. Me topo con alguien que me indica el camino. Lo conozco, pero no recuerdo quién es.
Al llegar, siento una verguenza tremenda. Mi jefa me dice que no me preocupe, que esto suele suceder.
Pero la única que está es la Dany. Me dice que estuvo toda la mañana sola porque nadie más llegó a trabajar.
¿Eso quiere decir que los otros no fueron, que vendrán ahora, que no vendrán?