15 diciembre 2005

¡La Bachelet tenía que estar metida en esto!


Mi abuela es amiga de una señora que es tía de la Michelle Bachelet. Es muy amable y todo lo que quieran, pero resulta que me encontré con ella en un subterráneo, que era una especie de terminal. Yo llevaba unos documentos para sacar visa y poder viajar, pero esta señora se adelantó y retiró mis papeles. Sólo una vez que la recepcionista me atendió, me di cuenta de lo que pasaba.

En la alfombra, gris y bastante sucia por cierto, había una copia de los papeles en que decía el nombre de esta mujer, pero tenía la firma de Bachelet. Los pasajes aseguraban que se había ido a Londres.

Me empecé a desesperar, imaginando que mi identidad sería usada quizás con qué fines. Lo que más preocupada me tiene es que no tengo dinero para pagar los gastos que significa viajar a Londres, si con suerte quería ir a Bariloche...

Intento fallido

Hace unos días que estoy en el sur de Chile, pero por primera vez veo todo en blanco, negro y grises.

Por esas casualidades de la vida me encuentro con Álvaro y él se ofrece a llevarme hasta Santiago. Sin embargo, me dice que tengo que esperar, que necesita ir a comprar algunas cosas.

Luego aparece con un gran pan, pero me mira y dice que no me convidará y que si aún quiero irme con él, tengo que esperar.

La camioneta blanca empieza a desarmarse...

11 diciembre 2005

En apuros


Me persiguen. Hace tiempo que tengo la misma sensación: ojos punzantes en mi espalda, siempre atacando en la oscuridad, escondidos.

Un tipo dispara y me impacta, pero no siento dolor ni nada parecido. Sigo corriendo en busca de refugio.

Entonces subo a una casa rodante, blanca y alta. Allí me baño. Mi hermana me espera.

Veo llegar a un compañero de trabajo. Trae el pelo mojado, viste polera celeste y una mochila negra. Se sienta a esperar que termine de ducharme.